Al principio pensé que era algo estacional. Luego mi dermatólogo me dijo que era normal, parte del “ciclo del cabello”. Pero los días pasaban, y la caída no disminuía. Al contrario: cada vez que me peinaba o me duchaba, terminaba con mechones enteros en las manos.
En este blog te comparto mi historia, cómo fui ignorando las señales por confiar en que “todo era normal”, y cómo finalmente logré detener la caída cuando tomé el control de mi salud capilar.
“Es normal perder cabello”, me dijeron
Después de varios días con caída evidente, decidí consultar con un dermatólogo. Me tranquilizó diciendo que perder entre 50 y 100 cabellos diarios era completamente normal. Que esperara un poco.
Y tenía razón… en parte.
Lo que no me explicaron es que cuando el cuerpo entra en desequilibrio, esa cifra puede multiplicarse sin que lo notes enseguida.
¿Cómo me di cuenta de que esto ya no era normal?
🔹 Me despertaba y había pelo en la almohada.
🔹 Mi coleta se sentía delgada, casi floja.
🔹 El volumen en la parte superior de mi cabeza desapareció.
🔹 Empecé a ver zonas más claras al dividir el cabello.
Cuando ya podía ver parte del cuero cabelludo a simple vista, entendí que debía hacer algo más.
¿Qué causó realmente mi caída?
Después de investigar por mi cuenta, descubrí que mi caída no era “normal”:
🔸 Tenía estrés crónico que no había tratado.
🔸 Mi alimentación había empeorado, y estaba baja en hierro y proteínas.
🔸 Estaba usando shampoo con sulfatos agresivos y lavándome el cabello a diario con agua caliente.
🔸 No tomaba ningún suplemento, y mi cuero cabelludo estaba inflamado.
📌 Todo eso junto creó el “cóctel perfecto” para la caída.
Lo que realmente me ayudó a recuperar mi cabello
✅ Cambié de shampoo a uno sin sal, sin sulfatos ni parabenos.
✅ Incorporé suplementos con biotina, colágeno y zinc.
✅ Empecé a usar una loción capilar diaria para fortalecer desde la raíz.
✅ Hice cambios en mi alimentación y reduje el azúcar procesado.
✅ Fui constante: no cambié de producto cada semana.
Resultados reales: cuándo noté el cambio
🔸 Semana 2: menor caída al cepillarme.
🔸 Semana 4: el cabello se sentía más fuerte al tacto.
🔸 Mes 3: aparecieron cabellitos nuevos en entradas y coronilla.
📢 No fue magia. Fue ciencia, constancia y el tratamiento correcto.
Conclusión: No dejes que la caída avance
Sí, es normal perder algo de cabello.
Pero si tú sientes que ya no se ve igual, se siente menos, o lo notas en tu ropa, tus peinados y tu día a día, no lo ignores.
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